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Tipos de jornada laboral que existen

Determinar el tipo de jornada laboral que más conveniente resulta para cada negocio y tipo de trabajador es una cuestión de capital importancia. Algo que puede determinar una parte muy importante del rendimiento de una actividad empresarial y que también tiene una relación directa con la implicación, confianza y estabilidad de los trabajadores en su puesto laboral.

Por desafiante que sea, este es un tema que no puede evitarse porque, como líder de una empresa, es esencial identificar los horarios de trabajo adecuados para cada equipo. Esto les ayudará a lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

¿Qué es la jornada laboral?

Por lo general el concepto de jornada laboral se refiere al número de días de cada semana y al número de horas de cada día que se establece que un empleado va a estar desarrollando su trabajo.

En este concepto se incluyen generalmente tanto los tiempos que el trabajador estará haciendo su labor en las instalaciones de la empresa. Así como el tiempo en que esta labor se desempeñe fuera de las instalaciones o en modo de teletrabajo.

Existen varios tipos diferentes de jornadas laborales con sus correspondientes posibles horarios de trabajo adaptados a ese tipo de jornada. También se contempla en este concepto la posibilidad de que las jornadas y sus horarios puedan variar en función de la época del año. De modo que en algunos trabajos los horarios se adaptan al momento de la temporada en que se encuentren.

Los diferentes tipos de jornada laboral

El modo más directo de clasificar los tipos de jornada laboral es empezar por el número total de horas de trabajo asignadas semanalmente. A cada uno de estos tipos básicos se le puede luego asignar un tipo de horario de trabajo.


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Jornada completa

Una jornada de trabajo a tiempo completo es aquella en la que los empleados trabajan 40 horas por semana, que pueden ser reducidas hasta 37 horas en función de los convenios particulares del sector. El tipo más común de este tipo de jornada laboral a tiempo completo es cuando los empleados trabajan de lunes a viernes, durante ocho horas cada día.

En algunos casos, los empleados pueden distribuirse las horas de un modo diferente y en seis días en lugar del clásico de lunes a viernes. Es posible también que la distribución y la carga horaria no sea a misma todas las semanas y haya periodos en los que se hagan menos horas que luego se compensarán con otros de mayor número de horas semanales.

Lo importante es no superar más de 9 horas diarias y que el total de horas anuales no exceda el máximo estipulado legalmente en el convenio. El calificativo real para la jornada laboral a tiempo completo se basa en las horas trabajadas y no el número de días laborales.

La limitación laboral a 40 horas marcada por la legislación no significa que los empleados no puedan trabajar más de 40 horas a la semana. Simplemente significa que trabajar más de estas horas les da derecho a horas extraordinarias.

La mayor ventaja del trabajo a tiempo completo para los empleados es la estabilidad y los beneficios, en forma de derecho a vacaciones remuneradas y de coberturas íntegras en cuanto a seguridad social y cotizaciones por desempleo y jubilación.

Para los empleadores o gerentes, también significa estabilidad en el rendimiento laboral y en el ambiente del lugar de trabajo. Es importante que los líderes de los equipos productivos se aseguren de que los empleados a jornada completa se mantengan motivados y productivos.

Jornada parcial por horas

Este es un tipo de jornada que se extiende en muchos países industrializados. En países con pleno empleo es un recurso muy estimado para jóvenes que quieren compaginar trabajo y formación superior. La premisa para este tipo de horario de trabajo es simple: los empleados a tiempo parcial trabajan menos de las tradicionales 40 horas por semana.

Esto puede ser de 30 horas a la semana o menos y lo habitual es que no se trabajen todos los días laborables de la semana de forma continuada. El beneficio del trabajo a tiempo parcial para los empleados es que pueden mantener las responsabilidades que tienen fuera de su trabajo.

Dependiendo de las circunstancias personales de un empleado, este trabajo a tiempo parcial también puede ayudarlo a completar los ingresos de su hogar, o servirle como experiencia de introducción en un ámbito laboral que después vaya a intentar abordar a tiempo completo.

El lado negativo es que los empleados a tiempo parcial no obtienen los beneficios de cotizaciones y vacaciones como los de a tiempo completo. Un tipo específico de esta clase de jornada laboral sería el contrato para festivos

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